Dark Avengers #4
Escrito por Brian M. Bendis. Artista: Mike Deodato. Artista de color: Rain Beredo.
Hay dos aspectos frustrantes en el estilo de Bendis.
1) Ocurre muy poco interesante en cada cómic que escribe.
En este número Morgana Le Fay es capturada en el pasado por el Dr. Doom y Norman Osborn. El Dr. Doom posee ahora un Cubo Cósmico y Sentry esta vivo.
Bendis necesita al menos 20 páginas para contarte esto. En nada ayuda que rara vez el diálogo de los personajes ayude a avanzar el argumento, aunque no paran de hablar.
2) Todos sus personajes tienen la misma voz.
Cada personaje escrito por Bendis se expresará como un adulto joven, del medio urbano, con educación máxima de preparatoria. Sin excepción.
Esto funciona de maravilla con algunos personajes, Ultimate Spider-man es el mejor ejemplo de ello.
Pero ¿Para escribir a Dr. Doom? ¿A Norman Osborn? ¿Bullseye? No tanto.
El caso más deprimente es Dr. Doom. Doom se expresa con vocabulario rebuscado, seleccionado con la intención expresa de manifestar su intelecto superior. Aquí, es un tipo no muy elocuente que demuestra que es listo llamando a otros estúpidos. Terrible, terrible.
¿Porqué me extiendo tanto en explicar esto? Porque, como ya dije, en este número no pasó casi nada. Y porque es frustrante.
Runaways #9
Escrito por Terry Moore. Lápices por Takeshi Miyazawa. Tintas por Takeshi Miyazawa y Rolan Paris. Colores por Christina Strain.
Los Runaways luchan contra una zombificación en Los Angeles. Empezando con detener un golem hecho de seres humanos zombificados.
Por si fuera poco, la causa de la zombificación son las cirugías pláticas. En serio.
En el proceso descubrimos que los Runaways aun no están del todo en ritmo después de haber regresado del pasado y que la magia de Nico está actuando de manera extraña.
El arte es dinámico y colorido, regresando al estilo que lo había caracterizado hasta que Ramos estuvo a cargo de los lápices, y el diálogo es de lo más adecuado para un grupo de Superhéroes adolescentes.
¡Además! Molly juega Wii.
Muy recomendable.
Oh. También Salió Dark Reign: The Cabal, pero esta aburridísimo. No es malo, ni bueno. No puedo criticarlo viperinamente ni puedo alabarlo. Meh.
Hay dos aspectos frustrantes en el estilo de Bendis.
1) Ocurre muy poco interesante en cada cómic que escribe.
En este número Morgana Le Fay es capturada en el pasado por el Dr. Doom y Norman Osborn. El Dr. Doom posee ahora un Cubo Cósmico y Sentry esta vivo.
Bendis necesita al menos 20 páginas para contarte esto. En nada ayuda que rara vez el diálogo de los personajes ayude a avanzar el argumento, aunque no paran de hablar.
2) Todos sus personajes tienen la misma voz.
Cada personaje escrito por Bendis se expresará como un adulto joven, del medio urbano, con educación máxima de preparatoria. Sin excepción.
Esto funciona de maravilla con algunos personajes, Ultimate Spider-man es el mejor ejemplo de ello.
Pero ¿Para escribir a Dr. Doom? ¿A Norman Osborn? ¿Bullseye? No tanto.
El caso más deprimente es Dr. Doom. Doom se expresa con vocabulario rebuscado, seleccionado con la intención expresa de manifestar su intelecto superior. Aquí, es un tipo no muy elocuente que demuestra que es listo llamando a otros estúpidos. Terrible, terrible.
¿Porqué me extiendo tanto en explicar esto? Porque, como ya dije, en este número no pasó casi nada. Y porque es frustrante.
Runaways #9
Los Runaways luchan contra una zombificación en Los Angeles. Empezando con detener un golem hecho de seres humanos zombificados.
Por si fuera poco, la causa de la zombificación son las cirugías pláticas. En serio.
En el proceso descubrimos que los Runaways aun no están del todo en ritmo después de haber regresado del pasado y que la magia de Nico está actuando de manera extraña.
El arte es dinámico y colorido, regresando al estilo que lo había caracterizado hasta que Ramos estuvo a cargo de los lápices, y el diálogo es de lo más adecuado para un grupo de Superhéroes adolescentes.
¡Además! Molly juega Wii.
Muy recomendable.
Oh. También Salió Dark Reign: The Cabal, pero esta aburridísimo. No es malo, ni bueno. No puedo criticarlo viperinamente ni puedo alabarlo. Meh.