Batman and Robin #1

Escrito por Grant Morrison. Artista: Frank Quitely. Colores por Alex Sinclair.

Nuevo Batman, nuevo Robin, nuevo Batimóvil y nuevos villanos.

Dick Grayson (Ricardo Tapia) asume el rol de Batman y Damian Wayne el de Robin.

La dinámica tradicional, donde Robin se encarga de mantener a Batman en contacto con su humanidad se invierte. Damian Wayne es frío, arrogante y se toma demasiado en serio su papel de sucesor de Bruce Wayne (Bruno Diaz). Dick Grayson es mesurado, humilde y mantiene su ideal de que Batman es un símbolo de esperanza.

De cierta manera, Dick Grayson continúa siendo lo que mantiene a Batman humano y su relación con Damian Wayne luce prometedora.

Eso sí. Detestar a Damian Wayne es fácil. Muy fácil. A lo largo de todo el número se la pasa recordándonos que es hijo de Bruce Wayne y de lo mucho, harto muy preparado que está para ser Batman sin la ayuda de nadie más. Naturalmente, Dick Grayson se dedica a recordarle que si bien es cierto que un día Damian podría convertirse en Batman, ese momento aun está muy lejano.

Esto es lo verdaderamente interesante de tener a un nuevo Batman y Robin. La dinámica entre los personajes, el choque de personalidades.

En cuanto al argumento, en Ciudad Gótica aparece un nuevo grupo de villanos dirigidos, aparentemente, por un tipo con una mascara de cerdo. Batman y Robin tienen un encuentro con unos ladrones, entre los que se encuentra un hombre sapo.

Es aquí donde nos enteramos que han pasado meses desde que Batman desapareció y que el Comisionado Gordon ha estado encendiendo la Batiseñal sin importarle que todo mundo le diga que Batman ha muerto. Es una escena pequeña, pero excelente para ilustrar lo que Batman representa para muchas personas.

El arte merece una mención especial. El estilo de Frank Quitely le da a este título un aspecto muy de historieta. Los personajes lucen muy reales, pero el trazo los mantiene firmes en el reino de la ficción. Los diseños de trajes, vehículos y edificios es estupendo. Ciudad Gótica luce como la ciudad oscura e intimidante a la que estamos acostumbrados. Además, hay un uso muy ingenioso de los efectos de sonido.

También hay que mencionar lo mucho que este número hace lucir a la desastroza Batman: Battle for the Cowl (#1, #2, #3) como una mini serie completamente innecesaria. Lo cual, por cierto, es muy bueno.

Por el momento Batman and Robin luce prometedor. El el universo DC hay pocas cosas tan satisfactorias como decir Batman y Robin. Tan sólo eso es razón suficiente para que sea recomendable.